La práctica de deportes o ejercicios físicos en forma segura es esencial para mantenerse saludable. Al momento de ejercitarse, sobre todo en temporadas de mucho calor, es conveniente tomar todos los recaudos para evitar situaciones riesgosas al momento de la actividad física.
La Dra. Mirta Ortiz, encargada de Promoción de la Actividad Física del Ministerio de Salud, expone una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes, durante y después de la práctica de actividad física.
La profesional señala que, debido a las altas temperaturas que se experimenta en esta época del año, que van de 35 a 40ºC y a veces más, pueden desencadenarse eventos de salud de diversa intensidad, como dolores de cabeza, mareos, presión arterial baja, deshidratación e incluso el temido sincope de calor, conocido también como “golpe de calor”, advierte que puede ser catastrófico, con aparición de convulsiones, hipertermia rebelde, daño cerebral y renal severos e incluso irreversibles, por eso es clave su prevención y no exponerse a las horas más peligrosas para la práctica de actividad física.
Moverse durante todo el año, recomienda; esto favorece la salud, protege contra las enfermedades como la obesidad y otras afecciones crónicas. Para las personas adultas se indica 30 minutos o más al día durante el tiempo libre, estando en la casa, en el lugar de trabajo o estudio. Los niños y adolescentes requieren como mínimo 60 minutos al día.
Los horarios aconsejables para la actividad física son de 6:00 a 10:00 y luego a partir de las 18:00 a 22:00, de esta manera cuida su salud ante descompensaciones y protege los órganos vitales como el cerebro y el corazón.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo, textura y color de la vestimenta a utilizar para la actividad física. La Dra. Ortiz describe que la ropa para la actividad física debe ser holgada y de material de algodón o nylon/poliéster que permita una alta transpiración y un secado rápido, tanto de la humedad procedente del exterior como la del interior. En el caso de actividades físicas al aire libre, usar ropas de colores claros, especialmente blanco, esto evitará la mayor absorción de rayos solares nocivos a nivel de la piel. Utilizar igualmente accesorios de protección: sombreros o quepis, gafas oscuras y cremas antisolares.
Se proscribe el uso de trajes de plástico o enrollarse el abdomen con elementos del mismo material, porque generan un circuito de alta temperatura corporal en esa zona, mayor sudoración y deshidratación peligrosa.
En cuanto al tipo de ejercicios físicos, indica optar por aquellos que incluyan ejercicios respiratorios, de flexibilidad y miembros inferiores como las caminatas, ciclismo, skate, patinaje, yoga, calistenia, golf, natación, danzas grupales. También los deportes colectivos como el futbol de campo, futbol de salón, hockey, tenis y ping pong, sean más recreativos y no competitivos, de ser posible.
La intensidad de la actividad física es recomendable que sea leve inicialmente, que no sofoque, preferentemente que movilicen miembros inferiores y progresar lentamente para lograr aclimatación al calor e hidratarse constantemente. Se sugiere practicarlo mejor bajo techo o en áreas protegidas con sombras de arboledas.
Otras oportunidades para mantenerse activos
La actividad física doméstica, por ejemplo, es una de ellas, puesto que ayuda al cuerpo a mantenerse en movimiento al limpiar la casa, las áreas al aire libre: patios, corredores y jardines.
Las labores de jardinería y huertas caseras también son una excelente opción para estar activos. “Cultivar hierbas aromáticas y especias, promueven tanto el desarrollo de las capacidades cognitivas como las físicas, para una mejor salud mental tan necesaria para los momentos difíciles de la aún vigente pandemia de la COVID-19”, explica la doctora Mirta Ortiz.
El agua, lo mejor para hidratarse
También es oportuno insistir en la hidratación continua, no esperar a tener sed para hidratarse. Con pequeños volúmenes de agua frecuentes, puede lograrse una hidratación correcta.
La encargada de Promoción de Actividad Física indica para estos días de alto calor beber hasta un máximo de 4 a 5 litros por día, según el tiempo e intensidad del trabajo físico. El agua debe estar a temperatura no muy fría y consumo de frutas y verduras frescas y de temporada.