Prediabetes: alerta temprana de la diabetes tipo 2

Esta etapa cursa de manera asintomática. Se da cuando el nivel de azúcar en sangre (glucosa) supera al normal, 100 o más. El diagnóstico de la prediabetes es una oportunidad para prevenir la diabetes con alimentación saludable y actividad física diaria.

Prediabetes se denomina al estadío previo a la evolución de la diabetes. Se manifiesta cuando los niveles de azúcar en sangre se hallan por encima del rango normal, pero en niveles no lo suficientemente altos como para ser diabetes.

Los valores normales de glucosa en sangre son entre 70 y 99 mg/dl. Cuando el nivel de glucemia es 100 o más estamos frente a una prediabetes y si el nivel llega a 126 o más es diabetes.

Prediabetes y sus consecuencias

Si cuenta con prediabetes corre un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2, de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

La mayoría de las personas con prediabetes contraen diabetes tipo 2 en el transcurso de unos años, a menos que pierdan peso haciendo pequeños cambios en su alimentación y con la práctica regular de actividad física, al menos 30 minutos diarios, cinco días a la semana.

Es crucial que el paciente diagnosticado con prediabetes cumpla con las recomendaciones médicas y tome medidas necesarias para cambiar su estilo de vida y así evitar o retrasar la evolución de la enfermedad y prevenir la aparición de otras patologías.

¿Quiénes están en riesgo de tener prediabetes?

Están en riesgo, las personas con sobrepeso, que tienen 45 años y más de edad, aquellas con antecedente familiar de diabetes tipo 2 o que hayan tenido diabetes gestacional y las que realizan poca actividad física (menos de 3 veces por semana).

Una persona puede tener prediabetes sin presentar síntomas claros y que por lo general no se detectan hasta que aparecen los problemas de salud, de ahí la importancia de realizar el control de glucemia.

Control de glucemia anual

La recomendación es realizar el chequeo de glucemia al menos una vez al año. Esto puede iniciarse desde la adolescencia.

La frecuencia para los diagnosticados con diabetes es mayor, principalmente para los insulinodependientes, donde los controles de glucemia van de 1 a 5 veces al día.

Si cuenta con factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes (sedentarismo, obesidad, alimentación no saludable, edad avanzada y antecedentes familiares de diabetes) acuda a la consulta médica para una evaluación.