Médico plantea la necesidad de movernos y comer saludable para prevenir la obesidad.
Octubre es el mes en que la cartera sanitaria aúna esfuerzos para informar y alertar sobre el impacto de la obesidad en la salud, e impulsar la adopción de hábitos saludables para prevenir y controlar la epidemia del siglo XXI. Este año, los esfuerzos se centrarán en la obesidad infantil, en coincidencia con la temporada de los Juegos Suramericanos ODESUR, que se lleva a cabo en Asunción.
El titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, advierte que la obesidad se está disparando, tanto en la población adulta, como también en la franja infantil. «Desde el 2007 hasta ahora, vemos que año tras año se incrementa la proporción de escolares, niños y adolescentes de entre 5 a 18 años que tienen obesidad». Según indicó, anteriormente, menos del 5% de la población infantil presentaba obesidad, cifra que podría atribuirse a una disposición genética. Sin embargo, los porcentajes han rebasado el 15%, alcanzando cerca del 20%, lo que indica que algo más está ocurriendo. «Hoy los niños están con un sobrepeso y obesidad mucho mayor, de tres a cuatro veces más de lo que se registraba años atrás», puntualiza el epidemiólogo.
De acuerdo a datos aportados por el Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional (SISVAN-INAN.MSPBS), en el país, 21,6% de niños y adolescentes de 5 a 19 años tiene sobrepeso y 13% padece obesidad.
Los niños con sobrepeso u obesidad tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Sequera menciona que, si no se actúa rápidamente con la adopción de hábitos saludables, estos niños (con sobrepeso y obesidad) serán los futuros enfermos crónicos, que, siendo jóvenes, entre 30 a 40 años van a tener presión alta, diabetes, problemas renales, en hemodiálisis.
El médico asevera que la obesidad está directamente relacionada a dos factores:
Lo que comemos: se observa mayor consumo de productos ultraprocesados y menos alimentos frescos.
Cuánto nos movemos: nos movemos cada vez menos, lo que propicia el incremento de peso.
Hay que empezar a cambiar hábitos para lograr un estilo de vida saludable. Tenemos que volver a poner de moda comer alimentos frescos y moverse».
Guillermo Sequera propone hacer caminatas, subir escaleras y aprovechar las frutas y verduras de estación e incluirlas en el consumo familiar diario.