Tres factores que agravan el cuadro de COVID-19

El sobrepeso y la obesidad, el tabaquismo y la diabetes no controlada son considerados factores de riesgo que pueden conducir a la hospitalización, el ingreso a terapia intensiva y hasta el deceso de la persona. Qué hacer para evitar complicaciones te contamos en el material.

Las personas con sobrepeso u obesidad tienden a presentar una peor evolución si padecen Covid-19. El exceso de peso es un factor de riesgo para la hospitalización, el ingreso a terapia intensiva y el desarrollo de formas graves, que pueden incluso llevar a la muerte a los infectados con el virus. En Paraguay, 6 de cada 10 adultos y 1 de cada 3 niños en edad escolar tienen exceso de peso.

Si hay exceso de peso, por salud es necesario disminuirlo a partir de una alimentación saludable y la práctica de actividad física regular; esto le permitirá, además de llegar a un peso saludable, fortalecer su sistema inmunológico para hacer frente al COVID-19 y otras enfermedades.

Se recomienda consumir diariamente frutas y verduras, en total unas 5 porciones al día: 3 de frutas y 2 de verduras, o viceversa.

Incrementar el consumo de alimentos ricos en proteínas (huevos, legumbres), preferir carnes blancas y magras (pollo, pescado) y consumir alimentos con grasas saludables como el maní o aguacate.

Reducir el consumo de bebidas azucaradas, y optar por beber agua, al menos 2.5 litros por día. Al momento de cocinar, es aconsejable preferir cocciones más saludables: a la plancha, al vapor, a la parrilla y al horno en lugar de las frituras.

Realizar de 30 a 60 minutos diarios de actividad física, según la Guía actualizada de Actividad Física para la Salud de la OMS 2020: pueden incluirse estiramientos, caminatas, subir escaleras, andar en bicicleta y ejercicios de fuerza de 2 a 3 veces por semana (sentadillas, flexiones de brazo, entre otros). Evitar permanecer sentado por mucho tiempo (más de 3 horas).

Tabaquismo

Los fumadores poseen un pronóstico desfavorable frente al COVID-19; tienen más probabilidades de ingresar a terapia intensiva, requerir ventilación mecánica o morir.

Fumar debilita el sistema inmunitario y su respuesta ante infecciones haciendo que las personas que fuman sean más vulnerables ante diferentes patologías infecciosas y desarrollar enfermedades respiratorias como EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).

El hábito tabáquico empeora el pronóstico de COVID-19, teniendo en cuenta el negativo impacto que tiene el tabaco en los pulmones y su asociación a una gran cantidad de enfermedades respiratorias. Se recomienda abandonar este hábito lo antes posible.

El tabaquismo produce, además, un deterioro de la calidad de vida por; enfermedad coronaria, por EPOC, tumores de la vía aérea, de pulmón y otros, todos estos factores deterioran la calidad de vida y pueden terminar en la muerte de la persona.

Es importante que personas con enfermedades respiratorias crónicas se inmunicen contra la gripe antes del ingreso del frente frío y mantengan la medicación de base prescripta por el médico tratante.

Diabetes

La diabetes es una condición caracterizada por niveles de glucosa (azúcar) elevada en sangre persistentemente, debido a que la hormona insulina producida en el páncreas, no funciona adecuadamente.

Esta enfermedad metabólica puede generar complicaciones catastróficas para el que lo padece, sobre todo cuando no se sigue adecuadamente el tratamiento; y causar gravedad si la persona adquiere COVID-19. Tener un estilo de vida saludable y llevar un control regular de la glucemia es clave para evitar complicaciones.

Mantenerse activo, caminar, hacer deportes, bailar, cualquier movimiento o actividad física es de extrema importancia. Disminuir el uso de transporte vehicular, ascensores y escaleras mecánicas y evitar estar sentado mucho tiempo. La actividad física ayuda a mantener la energía, la fuerza muscular y niveles normales de azúcar en la sangre.

Consumir alimentos naturales y reducir el consumo de aquellos procesados y ultraprocesados, además de preferir cocciones saludables evitando el agregado excesivo de grasas, sal y azúcar, a fin de cuidar la alimentación.

Mantener hábitos regulares de sueño, evite al máximo trasnochar. No se recomienda el uso de pantallas antes de dormir (televisión, celular, computadoras) porque altera el sueño natural, nos deja cansados y predispone a muchas enfermedades.