La alimentación ideal para la época de calor debe ser refrescante y que nutra al organismo, además de aportar protección a la piel.
Durante esta estación del año, las frutas y las verduras son las principales protagonistas, ya que son fuentes de vitaminas, minerales, fibra alimentaria y antioxidantes, señala la Lic. Claralina Mendoza, nutricionista de la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir 5 porciones de frutas y verduras al día (400 gramos diarios), ya que contienen un alto contenido de nutrientes que contribuyen a prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, algunos tipos de cáncer, diabetes y obesidad.
Para pasar un verano saludable, la nutricionista recomienda:
Evitar el consumo de alimentos procesados y optar por alimentos hechos en casa. Tampoco es recomendable saltarse las comidas, ya que esto puede contribuir a los atracones.
Distribuir la alimentación entre 4 y 5 comidas al día.
Comer liviano y evitar las frituras.
Evitar comer en exceso, ya que esto puede dificultar la digestión.
Aumentar el consumo de frutas y verduras, aportan vitaminas y minerales, imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.
Beber la cantidad diaria recomendada de agua (entre 1,5 a 2,5 litros de agua), sobre todo, porque en verano se pierden muchos líquidos a través del sudor.
Incrementar la ingesta de líquidos antes, durante y después de la práctica deportiva, y no esperar a tener sed para hidratarse.
Practicar 1 hora de actividad física todos los días.
Moderar el consumo de helados, refrescos y comidas rápidas, ya que el exceso puede resultar perjudicial para la salud.
Como postre, optar por frutas de estación, ya que contienen vitaminas, betacarotenos, además de mejorar el estado de la piel.
Elegir sobre todo fruta fresca y de temporada; aportan más nutrientes.
Evitar la exposición de alimentos a temperatura ambiente por más de 2 horas para evitar intoxicaciones alimentarias y molestias digestivas.