El Ministerio de Salud, a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, insta a adquirir lo esencial para el consumo familiar y disminuir gastos innecesarios, además de reducir la compra de productos no saludables que pueden afectar la salud de las personas.
En esta Semana Santa, es importante planificar las compras para el abastecimiento familiar, teniendo en cuenta que, en estas fechas, existe una amplia oferta de alimentos ricos en hidratos de carbono, grasas saturadas y muy calóricas, por lo que desde la Dirección de Vigilancia de Enfermedades Crónicas No Transmisibles se recuerda la importancia de evitar los excesos en estos días santos para prevenir problemas gastrointestinales y descompensaciones metabólicas, sobre todo en personas con diabetes, hipertensión y problemas cardiacos . La consigna no es privarse de ciertos alimentos, sino saber elegir y cuidar las porciones.
La Lic. Claralina Mendoza Colarte, encargada de Alimentación Saludable, aconseja consumir en porciones moderadas los alimentos con alto tenor calórico como el huevo de pascua, la chipa de almidón, la rosca de pascuas, sopa paraguaya, chipa guazú, cerdo, pollo, entre otros.
Es importante que, durante esta Semana Santa, se adopten hábitos alimentarios saludables y se elaboren las recetas tradicionales con ingredientes que sean sanos, reduciendo la cantidad de sal y reemplazando la grasa de animal por la vegetal.
Sugiere además acompañar siempre estos alimentos tradicionales con ensaladas de colores diferentes, al mismo tiempo de alentar a mantener una buena hidratación, y a no olvidar la práctica regular de actividad física.
Tips para una Semana Santa saludable
1. Preparar el listado de compras con la familia.
2. Realizar las compras en establecimientos que garanticen calidad e inocuidad.
3. Adquirir los alimentos teniendo cuenta las características organolépticas, es decir, el color, olor y textura.
4. Evitar la compra de latas hinchadas, abolladas u oxidadas.
5. Verificar las fechas de vencimiento y que los envases no estén achatados o herrumbrados, puesto que pueden estar contaminados.
6. Practicar la lectura del etiquetado de los alimentos envasados.
7. Planificar el menú considerando la capacidad de su heladera para refrigerar o congelar.
8. Evitar la contaminación cruzada separando los alimentos crudos de los cocinados.
9. No dejar los alimentos a temperatura ambiente.
10. Poner especial atención a las buenas prácticas de manipulación de alimentos.
11. Practicar el lavado correcto de manos antes de comer.
12. Planificar la alimentación distribuyendo de ser posible en 5 comidas diarias, cada 3 horas, iniciando con un buen desayuno, luego la media mañana, almuerzo, merienda y cena, esto ayudará a controlar las porciones y a evitar los excesos.
13. Incorporar en el plan alimentario la ingesta diaria de 3 frutas y 2 hortalizas crudas de colores diferentes.
14. Aprovechar las frutas de estación de colores diferentes y recordar que las frutas y verduras sin una higiene adecuada son una potencial vía de contagio de virus, bacterias y parásitos que pueden provocar gastroenteritis.
15. Ingerir 2 litros de agua por día, equivalente a 6 u 8 vasos. Evitar el consumo de bebidas carbonatadas (gaseosas) y bebidas alcohólicas.
16. Disminuir el consumo de sal.
17. Practicar una correcta masticación.
18. Lavar correctamente las manos antes de manipular los alimentos y antes de comer.